La muerte es el mayor de los dramas, el más duro de los golpes al que se ve sometido el ser humano, y nos encontramos ante la difícil situación de tener que decidir cómo queremos que sea su eterno descanso.
El elevado precio de los gastos funerarios y las molestias inherentes a los trámites que se deben realizar tras el fallecimiento de un familiar son las principales razones para contratar una póliza de decesos, y es por lo que tiene tanto éxito la contratación de seguros de decesos en nuestro país.
Este tipo de seguro puede ser individual o familiar, aunque lo más común son las pólizas familiares. La fórmula más habitual para hacer frente a esta póliza es renovar todos los años la prima, que irá subiendo en función de la edad y del IPC.
Lo más común es que este seguro cubra los gastos funerarios del entierro o cremación y en el caso de los extranjeros los gastos de repatriación si el asegurado muere por muerte natural. Además las compañías pueden ofertar complementos referidos a servicios de asistencia telefónica para la asesoría en los trámites pertinentes, asistencia en viaje (situaciones imprevistas de accidente, gastos médicos, repatriaciones…), o la gestoría burocrática administrativa relacionada con la exhumación, la obtención de certificados, la tramitación de pensiones de viudez y orfandad, servicio legal de asesoramiento, etc.
Cuando se suscribe un seguro de decesos para cubrir los gastos que generan los servicios funerarios, lo que contrata es una prestación de servicios y no los de una compañía en concreto, por lo que tiene total libertad para elegir la funeraria que prefiera, aunque la aseguradora tenga concertados los servicios con una determinada empresa.

La cercana festividad de Todos los Santos hace que muchas personas tengan más presente el recuerdo de sus difuntos y la “incómoda posibilidad” de la propia defunción, un tema cultural tabú en muchos aspectos pero no en los comerciales. De hecho, el seguro de decesos es un producto muy arraigado en Andalucía que supone pingües beneficios para las compañías aseguradoras.
Se calcula que el precio medio de un entierro convencional en Andalucía ronda los 3000 euros, si bien se trata de un producto muy variable dependiendo de factores como el lugar donde se realiza el servicio, si se trata de inhumación o incineración o del tipo de ceremonia.
También en esos momentos, la información es clave para no caer en una elección poco meditada que luego pueda pasarle factura al consumidor. Desde la Unión de Consumidores de Córdoba queremos hacer las siguientes consideraciones importantes respecto al Seguro de Decesos:

• Determinar si realmente necesitamos este tipo de seguro. Si disfrutamos de una economía holgada tal vez no tengamos necesidad de un seguro de estas características. Igualmente no sería tan conveniente si somos una persona joven, dada la esperanza de vida en nuestro país.
• Solicitar previamente un Certificado de Contratos de Seguros de Cobertura de fallecimiento para asegurarnos de que no contamos con esta cobertura complementaria en cualquier otro seguro contratado.
• Antes de contratar, solicite presupuesto en varias entidades aseguradores así como en diversas funerarias, quizás se lleve la sorpresa de que no le interesa contratar un seguro de decesos. Valores las ventajas e inconvenientes de unas y otras.
• Compruebe que en el contrato consta el compromiso por parte de la aseguradora de revalorizar anualmente los capitales asegurados. lea detenidamente la póliza antes de firmarla y pregunte sobre los términos y cláusulas que no entienda, a fin de evitar sorpresas indeseables en el momento del fallecimiento.
• Si alguien fallece en el hospital o en una residencia deben llamar a la funeraria que más les interese, no la que le indique el personal del hospital o residencia, sino la que el difunto quisiera o prefieran sus familiares.
• Si decide añadir algo o cambiar la categoría de alguno de los productos incluidos, pida a la empresa funeraria un presupuesto del gasto extra desglosado por conceptos. Aunque sea difícil en un momento tan delicado, es importante no precipitarse a la hora de responder a la funeraria
• Comprobar si la cuota irá subiendo a medida que cumplamos años (lo que se denomina prima natural) o bien se trata de una cuota estable (prima nivelada). Independientemente de la subida que corresponda por IPC.
• Exija que le entreguen todos los documentos acreditativos de la liquidación de gastos que la empresa funeraria ha gestionado con la compañía aseguradora, así como la factura con los gastos extras que le ha supuesto el funeral.
• Asegurarse que en la póliza se incluye una cláusula en la que se determine la devolución a los beneficiarios de las cantidades excedentes si el coste del servicio fuera menor al capital asegurado.
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